En un sitio web se pueden optimizar muchos parámetros: títulos, URLs, páginas de aterrizaje, páginas de captura, relación contenido/código HTML, y varios más. Uno de los más importantes es el uso correcto de palabras clave. Es un ciclo continuo, en el que se eligen ciertas frases y después de un tiempo se evalúa el resultado individual de cada palabra.
Un
ejemplo servirá para ilustrar el proceso, paso a paso.
Supongamos que deseamos comercializar un ebook sobre bajar de peso y algunos productos naturales relacionados al tema.
Supongamos que deseamos comercializar un ebook sobre bajar de peso y algunos productos naturales relacionados al tema.
Paso 1 – Listado de Palabras
El
primer paso en el proceso de optimización es elaborar un listado de palabras y
frases que reúnan las siguientes características:
- que imiten el lenguaje natural que usaría un navegante interesado en el tema
- que sean lo suficientemente amplias como para asegurar un buen flujo de visitas
- que sean lo suficientemente específicas como para evitar ambigüedades
- que no tengan mucha competencia
“Bajar
de peso”, cumple sin duda las dos primeras condiciones. Pero falla en las
otras; especialmente, en la cuestión de competencia. Según Google, existen unas
de 30 millones de páginas con esa frase en español en criterio amplio.
Obviamente, no queremos competir con tantos emprendedores. Frases más
específicas serían “bajar de peso rápido” o “cómo bajar de peso en pocas
semanas”.
A
fin de minimizar la competencia y las ambigüedades, tendremos que realizar una
tormenta de ideas y proponer cuantas variantes se nos ocurran. La Herramienta
para Palabras
Clave de Google (Keyword
Research Tool) ofrece una ayuda inestimable al sugerir combinaciones
populares de palabras que seguramente a nosotros no se nos habrían ocurrido.
Paso 2 – Estudiar a la competencia
En
optimización no se pretende inventar la pólvora. Casi con seguridad, nuestros
competidores ya han realizado un estudio de palabras claves y han seleccionado
las más útiles. Una rápida mirada a las etiquetas meta keywords en el código
fuente de sus páginas podría facilitarnos el trabajo.
Paso 3 – Podar la lista
Una
vez que contamos con una lista de candidatas a palabra clave, debemos
recortarla. Eliminamos aquellas que tienen demasiada competencia y aquellas que
cuentan con muy pocas búsquedas mensuales. ¿Cuánto son pocas? Eso depende del
público objetivo al que apuntamos.
Paso 4 – Usar la lista
Ahora,
es tiempo de usar ese listado y crear artículos o entradas de blog que
contengan las frases elegidas.
Hace
unos años, era común llenar un artículo con un alto contenido de palabras
claves. En algunos sitios aún se pueden leer textos con una densidad de hasta
3%. —como referencia, en un artículo con la extensión de este, eso significaría
repetir unas 12 veces la misma frase; alrededor de una vez cada 2 o 3 renglones).
Aparte de ser contraproducente para una lectura natural, esa táctica ya no
funciona, pues los algoritmos de los buscadores se han modificado y dicha
práctica se considera spam. La regla actualmente es incluir tantas frases
claves como sea posible mientras que el texto sea legible y sin artificios.
Paso 5 – Repetir el proceso periódicamente
Algunas palabras clave son
longevas; otras, tienen una vida efímera. El proceso de optimización debe
repetirse. Para eso, será imprescindible consultar las estadísticas del sitio y
llevar un control de cuáles palabras usaron los visitantes para aterrizar en
alguna de las páginas.
Más información sobre como utilizar las palabras clave para optimizar tu web pinchando aquí.
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